Lo bueno de llevar poquito tiempo con el blog es que puedes hablar de tendencias ya consolidadas.
Porque eso es lo que ha pasado con las zapas blancas, que han pasado de ser una "extravagancia" producto del normcore a empezar a verse masivamente por la calle...
Procurémonos un poco de culturilla general (breve,breve y muy muy general, no tenemos que dejar de ser rubias ni nada).
El fenómeno lo inició (como casi todo lo que tiene que ver con el sport en los últimos años -esa es mi teoría de la conspiración-) Isabel Marant, cuando, allá por 2011 sacó a la venta sus archiconocidas sneakers con cuña. Hubo un antes y un después.
Fueron lo más con pitillos o pantalón de cuero...aunque llegaron a admitir todo tipo de estilismos.
La primera vez que me puse unas pensé que eran perfectas para alunizar.
Luego las destrocé de tanto usarlas. Me pasa con pocas, poquitas cosas.
Prácticamente coexistiendo, seguramente anteriores porque tienen millones de años, pero consolidadas a raiz del invento de la buena de Isabel, tuvimos que adquirir unas New Balance.
También se han llevado hasta la saciedad. Y las mías están bastante viejas, la verdad.
Geniales para outfits minimal. Aquí me enganché yo...
Todo esto degeneró es las zapatillas de running en general, con todos los excesos correspondientes: colores flúor, suelas extrañas, materiales extravagantes...Imagino que coincidiendo con la fiebre por correr de medio planeta.
Con este tipo es con las que he visto peores combinaciones, la verdad, con bastante diferencia.
Aunque hay resultados tan buenos cómo este.
Con estas no he llegado a pecar. Tengo zapas de correr, pero no creo haberlas usado nunca para otra cosa, entre otras cosas porque me gusta llevar un número más grande que el mío y me veo un pie enoooorrrme.
Y el año pasado, asomaron levemente las Stan Smith de Adidas.Ya se ven por todas partes. Estas han venido para quedarse, tenéis permiso para invertir!!!
Como mejor quedan, de nuevo, es en su versión más sobria.
Su encanto radica, y me repito, en el contrapunto con los excesos anteriores.
Son sobrias, lisas y tan impolutas!!
El fenómeno ha trascendido: ya no tienen que ser Adidas, se llevan de cualquier marca, siempre que tengan el aspecto de unas tenis clásicas.
Estas también las estoy usando bastante. Ya no están tan relucientes como al principio, lo que hace que aún me gusten más.
Llegados a este punto, creo que todas deberemos hacer una pequeña reflexión "modil" sobre el porqué-aquí-y-ahora de esta nueva corriente.
¿Nos estaremos volviendo mujeres más prácticas?
¿Estaremos hartas de ser más altas que nuestros chicos subidas a interminables tacones?
¿Están ellos hartos de ser más bajitos y nos han convencido de manera subliminal de que las zapas molan?
¿Es que tenemos ganas de salir corriendo todo el rato?
¿O somos tan felices que solo queremos dar saltos de alegría?
¿Por si no encontramos al príncipe estamos practicando, por si hay que convertirse en rana?
¿Si nos las ponemos el tiempo suficiente seremos igualitas que Gisele en bolas?
Próximamente...la solución a todos estos enigmas!!!
Mientras tanto : que no te pisen las zapas!!!!
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Ni en un millón de años pensé que me pondría unas deportivas y me vería mona, pero es lo que lo que tiene la moda.
ResponderEliminarNunca digas nunca jamás.
Besitos.
M.Carmen