TRES SIMPLES TRUQUIS QUE TE SALVARAN LAS FIESTAS

Esta noche tienes una cena de navidad.

Lo sabes desde hace un mes, pero has ido posponiendo el "momento modelito" y ahora te encuentras con que tienes diez minutos por la mañana para vestirte y no hay margen para el error porque, mucho te temes que nos vas a poder pasar por casa para enmendar cualquier error estilístico...

Esta tragedia se sucede de forma anónima en miles e hogares por estas fechas.

 Las jornadas de trabajo maratonianas se superponen a las funciones de los niños, las llamadas de las madres, habitualmente plácidas jubiladas, que entran en pánico y te hacen salir corriendo de allá donde estés al grito de "¡Nos vamos a quedar sin turrón!" (esto es un caso verídico, olé mi santa madre, que como haya un racionamiento, en mi casa vamos a tener de todo todito) y las quedadas extemporáneas con amigos para repartir la lotería, para darnos-un-beso-que-es-Navidad, para comprar los regalos a los peques-que-luego-no-hay-de-nada...

Cómo resultado, las ojeras se van acumulando con las pocas ganas de pasarse la plancha, y algún kilillo pre-turronero que junto con el frío hace que no tengamos demasiadas ganas de probarnos el fondo de armario...ni el principio de este...

(Seguro que estas cosas no le pasan a Alexa Chung...¿o si?)

Menos mal que tenéis la suerte de tenerme en vuestra vida, y os voy a regalar tres truquis que si bien no sustituyen a ocho horas de sueño y  una sesión de belleza completa, harán que estos días paséis de las doce de la noche sin parecer el gremlin malo (¿por que vais a querer ser ese? Pudiendo ser el bueno, el peinado...)

Número 1- Viene al hilo del post anterior. Meted en vuestro bolso un pintalabios rojo.

Si no os apetece llevarlo puesto en la ofi, un simple pasito al baño animará vuestras facciones y ayudará a eliminar la cara de cansada.

Además, cualquier estilismo es menos cateto con los red lips. Garantizado.

Eso si, hay que hacer los deberes y encontrar uno que os favorezca. Si sois muy novatas o muy escépticas optad por uno tipo gloss. Es más divicil equivocarse.

Precisamente, elijo esta foto de Enma Watson porque no se puede ser más normal.Podría ser cualquiera.

Número 2-Champú en seco.
Si sois hermanas de desgracia y vuestro pelo siempre está sucio al final del día, aplicado con mesura SOLO en la raíz, os proporcionará el volumen perdido y os hará sentir -y parecer- limpias de nuevo.

Mi favorito es el de Klorane.

Requiere un posterior cepillado minucioso, así que incluid un buen cepillo en el kit de supervivencia.

Para el pelo claro funciona de maravilla, ignoro si va igual de bien para pelo oscuro, ya que es una especie de talco micropulverizado.

No os la jugueis, probad antes!

             (Ja,ja, no me resisto a poner esta foto,podían haber puesto un pelo más chulo)

Si no es lo vuestro, un bote de gel de fijación y en un minuto ¡un peinado wet!.Con labios rojos es súper sofisticado.

Número 3-Un vestido negro o,en su defecto una americana idem.

Es una pesadez, y se repite tanto que aburre, pero es verdad.

No tiene que ser especialmente bonito, basta que sea neutro y que os siente moderadamente bien.

Cualquier tejido en negro cuela. Podéis llevarlo para trabajar con una socorrida chaqueta de lana (o incluso un jersey) y luego esconder el trapo diurno para darlo todo!

Si no sois de vestido, lo dicho, una americana.

Por favor, para toda vuestra vida ya : no compréis chaquetas de esa tela inmunda de algodón-atrapa-pelusas con elastán. Eso no queda bien. Nunca. Dan ganas de prenderle fuego a la tela, con vosotras dentro.
Vale casi cualquier otro tejido. Si no queréis hacer un dispendio excesivo, compraos una tipo satén, Mango y Zara suelen tener y dan el pego.

Si quereis invertir, estupendo. Es la prenda idónea para que sea de calidad.
Puntúa doble el terciopelo y el tipo smoking.

Con vaqueros, blusa blanca y salón es imbatible, pero hay miles de posibilidades.

Fan total del tuxedo.

Ahora bien, lo mejor, lo mejor de todo, sería que os hiciese mucha ilusión, que tiraseis la casa por la ventana y os fabriquéis un look fabuloso y disfrutéis ya solo con los preparativos... Al fin y al cabo, no hay tantas ocasiones para ponerse guapa...

Si este es vuestro plan, olvidad todo lo dicho y regalaos una tarde de beauty and shopping que es lo que mejor sienta!!!!

Último consejo final: pase lo que pase NO al traje de la boda de vuestra hermana, por muy sencillo que fuese, se nota. Y queda fatal.

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